Déjame que te cuente a la luz de
esta vela que las malas rachas acaban por alejarse.
Déjame que te cuente que la vida
está llena de obstáculos, que solo tú has de luchar para superarlos día a día
sin abandonar a la primera que algo no salga como tu quieres.
Déjame que te cuente que no vale
la pena llorar ante la impotencia de no saber cómo actuar en alguna situación.
Déjame que te cuente que siempre
te encontrarás con violencia, injusticia, gente que te querrá dañar para
hundirte, hipocresía, falsedad, mentiras e incomprensión.
Déjame que te cuente que, aunque
te sientas sola, siempre podrás contar con el apoyo de alguien, siempre habrá
alguna persona que te quiera ayudar, escuchar y aconsejarte.
Antes de que esta vela se
consuma, déjame decirte que no llores más y empieza a sonreír. Hay alguien que
estará junto a ti que no dejará que te caigas en ese abismo en que otros
cayeron sin luchar.
Déjame recordarte, mi niña, que
tarde o temprano hallarás todas las respuestas que tanto anhelas. Tu mundo se
abrirá para recibir a los que te abren su corazón, todo puede cambiar si tú
quieres que cambie.
Y antes de marcharme, te pido una
última cosa, regálame esa sonrisa que tanto me gustaba, sabes que prefiero
verte sonreír. Hazme éste último regalo antes de que la luz se consuma.
Déjame decirte que siempre te
acompañaré allí dónde quieras que te acompañe, que te hablaré siempre que
quieras escuchar mi voz y te regalaré un abrazo siempre que vea que la luz de
tus ojos se vayan apagando.
Ven, cierra los ojos y sueña con
un nuevo amanecer, sonríeme otra vez, vuelve a regalarme aquella sonrisa que
tanto me hacía olvidar el mundo que me rodeaba cuando estaba junto a ti.
Déjame decirte que pa'lante siempre pa'lante, sin miedo ante la adversidad.
ResponderEliminarcuanta razón!
EliminarLo dices bien: "Tarde o temprano hallarás todas las respuestas que tanto anhelas. Tu mundo se abrirá para recibir a los que te abren su corazón, todo puede cambiar si tú quieres que cambie". Esta última frase da en el clavo, el cambio es un lento goteo que llena y termina por desbordar el vaso. Pasarán años, intensos a veces, aburridos otras, pero quien busca termina por encontrar. Sólo hay que proteger la llama, cuidarla para que el paso del tiempo no la apague. (Disculpa la intromisión, pero no he podido evitar el comentario. Me gusta saber que hay más gente que busca, lucha y se prepara. Siempre da más fuerza saber que "ahí fuera" somos muchos aunque no nos conozcamos).
ResponderEliminar